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jueves, 28 de abril de 2011

...Árboles de plástico en macetas de madera...


Y niños que juegan a ser superhéroes, siempre dispuestos, a salvar el mundo y a forrar a su productora. Niñas que juegan a mamás (¿hola?) y tienen marido a los 8 años.  Ya la mano no mueve a sus títeres, siquiera, cerró el puño para poder golpear más contundentemente (con la otra cuenta el dinero), invisible, el poder del pastor.
Y eso que de vez en cuando nos impactan en la nuca garrotazos que nos lavan nuestra cara apática, pueblos oprimidos que se levantan contra tiranos, Revoluciones francesas que suenan a películas de serie B.  Sin el glamour de la Francia de intelectuales, vinos y perfumes. Tópicos. Como el de que la democracia es el poder del pueblo y otras ya sí superproducciones. No hemos reparado en medios, queridas ovejitas.
Pero empezaré por lo que quería decir en principio. A partir de aquí renombro el artículo a su encabezamiento original: “De cavernas y castillos”
Y de la economía (que para eso me encuentro “entretenidísimo” en una clase de Planificación financiera). Esa que en cada época fue una distinta. Abrazada por cada estamento poderoso, el rey, el emperador, el colonizador… abrazada ahora en un contexto más íntimo por el marido de la hija del director de banco, padres de 2 hijos, que felicitó a Juan el cumpleaños de Julián, que se compró un perro para pasear por el parque, a ponerse en forma, hacer ejercicio al aire libre, rodearse de veinteañeras, retener, sesiones de brazo en casa. Llegó a viejo al lado de ella, qué dirían de otra forma las  malas y buenas lenguas. Buena chica.
¿Por dónde iba? Ah sí, de cavernas y castillos: En la edad media sí que eran las cosas duras. El rey y los nobles ejercían su poder en un primer plano apabullante. La economía feudal era muy “arcaica”, los poderosos cobraban a unos campesinos sin derecho de decisión un canon que ellos imponían, a cambio de unos servicios, faltaría más, permisos para cultivar tierras, protección, caminos... El sistema era del todo abusivo e injusto , ya por todos es conocido como funcionaba y lo que pasó. Sublevaciones cuando ya la situación era desesperada. Y el pueblo tiene mucho poder y con un mínimo de organización es imparable. Cambios fundamentales en la economía, nace el llamado capitalismo (el que nació en cuevas de antepasados del homo sapiens, luego lo explico), donde el “campesino” paga unos impuestos a cambio regulación del trabajo, protección, carreteras… Los poderosos vieron las orejas a la manada de borregos y reaccionaron al grito de: vísteme de seda…
¿Pero qué dices? La república terminó con la realeza y la nobleza, cuando menos en el caso concreto de Francia bla bla bla…  En gran medida es cierto, aquí es donde está el gran cambio, en la distribución del poder, o más bien, en el acceso a ese poder. Antes era por sangre y ahora es por decisión de otros: ¡el pueblo! ¡¡¡ngngngngng!!! lo siento no ha ganado los 10.000 euros, la respuesta era los “mercados”. (Que ojo, seguimos teniendo sangre “económica” en las venas). Hubo un tiempo en que el pueblo era gobernado por un gilipollas impuesto (muchas veces gobernado a su vez a la sombra) y ahora elige el que le gobierna entre 2 gilipollas (claramente gobernados a la sombra). ¡¡Hemos evolucionado!! O mejor dicho ¡¡digivolucionado!! Por lo menos con la última acepción nadie lo tomará en serio.  Venga Pikachu y lo vea. Por supuesto los nuevos poderosos han aprendido de sus antepasados, ya no quieren territorios sino algo mas indetectable, como el dinero, ahhh el volátil dinero, cuando crees que me ves cruzo la pared, hago chas y aparezco a tu lado. Y algo más importante, ya no buscan la represión visible, como mucho que todo el mundo compremos en el Carrefour. Si a un perro le atas muy fuerte seguramente te pegue un mordisco, dejémoslo libre, pero en nuestra bonita finca. Que salte, corra, juegue por estos parajes donde 1+1 nos da 3, tu te llevarás un poquito, lo suficiente para vivir “dignamente”, tener tu coche, un piso a la larga, ¡ancha es castilla! pagarte unas vacaciones con la churri, y quien sabe, puedes ascender y mejorar, una vida sosegada y sin sustos (y sin gritos que somos civilizados)…mucho más de lo que tendrías protestando, ¡¡mucho más de lo que conseguirías si fuesemos comunistas!! Cuando menos sería lo máximo a lo que aspirarías con el dogma rojo querido Padawan.
Como bien es sabido por todo hijo de vecino o eres capitalista (cerdo avaricioso, ahí revientes de tanto que engulles) o eres comunista ( rojo de mierda, vete a tu Rusia a podrirte de hambre).  Me sorprende que el capitalismo se considere una teoría económica porque como ya dije, para mí (si me permiten la burrada) nació como mínimo en las cuevas con los primeros homínidos. Dijo el mago: Esto es mío. Voilá El Capitalismo.  El tío que en taparrabos iba a cazar a garrote va garrote viene,  llegaba a la cueva comunitaria y decía, estos mamuts yo los cacé y míos son, solo faltaría, para mí y mi familia, que falta nos hace, no es lógico que los comparta con los que estáis todo el día rascándoos la barriga a dos manos y mucho menos con el soplagaitas que nos pone la cueva perdida de dibujitos. Eh, psss, tú, el de los mamuts, te cambio un par por cuatro sacos de cereal que planté en una finca rústica que tengo.  Y las pieles se las doy a un colega que hace taparrabos de diseño. Apunta el nombre, comercio. Y pensó el avispilla de la cueva, anda,  4 sacos, en otra cueva de los cromañones de ojos raros, allá al este, dieron el otro día 5 por otro par mamuts.  Y nació la globalización.  Pero claro, los pobres tenían tan pocos medios y tecnología que nadie se los tomó en serio. Una acción, por ejemplo, es un capital y un mamut también. El primero fluctúa más, se valora en una medida estándar (dinero) y es más manejable que las toneladas del mamut. A lo que se llama capitalismo, se le debería llamar desarrollo del capitalismo, ese que por opresiones tiránicas no pudo dar flor, véase lo de los castillos, etc, Al final se trataba de quitar lastre, tanto que se prescindió del propio mamut, cosa o ente para valorar lo inexistente. El comunismo achacó al capitalismo de la época muchos problemas. Atacó a la raíz. A la propiedad. ¿Y qué es más justo?. Retomando el ejemplo anterior, no lo sería que el valiente cromañón tuviese que pasar hambre para compartirlo con los holgazanes de la cueva. ¿Y lo es que sus hijos heredasen el imperio que forjó su padre,  devorado por un dientes de sable, que tenía contratados a 5 operarios del as de bastos para ser más eficientes en la caza y al avispilla para negociar con otras cuevas? ¿Qué hicieron ellos para merecer tales rentas?. Unos tíos que viven muy bien sin hacer nada no tendrán mucha gana de hacer algo más que nada. Parásitos para el desarrollo. Y aún encima, acaparando recursos. Pasó en aquella época, pasó con la realeza, nobleza y clero en la edad media… y pasa ahora. Especuladores financieros y un larguísimo etc. Farmacéuticas que encuentran más rentable no sacar buenos tratamientos porque son más baratos que los existentes. Con una pastilla arreglamos, pero es que ahora tienen que tomar 2 y la loción. Patentes mediante. Contratos de adhesión de telecomunicaciones, gas, electricidad. El siglo XX sirvió para desarrollar teorías tan complejas y fascinantes como la cuántica o la relatividad, hacernos volar… pero seguimos usando motores que funcionan con el mismo combustible ineficiente que hace más de cien años. El problema del capitalismo es el mismo que el comunismo y cualquier otro que quieras implantar… hay tanto hijo de puta suelto… Y como Dios los cría y ellos se juntan, pasen y disfruten una buena velada en nuestra sala común, o política.
El primer día que ingresé en la facultad de economía me dijeron que como ciencia, la economía está tasada en un 5. Matemáticas 10, física 9, psicología bastante menos de 5…  Me sorprendió muchísimo. Una cosa es que no se conozca y otra que la física, por ejemplo, tenga un 9. Es exacta pero no tenemos el conocimiento para mostrar resultados exactos. Puede que hasta la psicología se acercara, una cosa es no saber y otra limitar las ciencias. Los estudios del comportamiento del consumidor son muy obvios y la economía es tremendamente cuantificable, porque hasta las cualidades están recogidas monetariamente. Matematizable si no hubiese interferencia. Ceteris Paribus. Como con los coches, ¿no nos podríamos propulsar de otra manera?.  ¿No se puede configurar un sistema tecnocrático con poder no personal? Pensando de otra manera, ¿a un genio le interesaría meterse en política?. ¿Honradamente le rentaría?
También me preguntaba muy a menudo, incauto de mi, por qué el bajo nivel de enseñanza académica. Esas doctrinas institucionalizadas y estériles, muertas, que te tiran en el plato del perro. No llovió desde la escuela neoclásica. Uno acaba por comprender que cuanto más inútiles seamos más felices son los que mueven el cotarro. Se podrían hacer un gráfico, 10 como ciencia. Nuestro silencio es oro. Obviamente los lobos (que casualidad sonora tan deliciosa con la palabra inglesa lobby, ¿que no?) no  lo van a conseguir por completo,  así que marean la perdiz y a otra cosa (entiéndase otra cosa como ¿Pepe, lo quieres en metálico o en subvención?). Y como todo lo que funciona se comparte, dos tazas de globalización. ¿Qué hay de malo en querer jugar al golf en el desierto? Creo que por aquí cerca pasaba un río que… Ahora se han dado cuenta del monstruo que alimentaron, de su torpe error, la información globalizada y mucha de ella libre (¡lo que hay que ver!). Así que ya se pusieron manos a la obra para evitar que las ovejitas se apropien de las ventajas globalizadoras, que compartan sus ideas en todo el mundo y que se avisen al fondo de qué valle están los mataderos.
Por último, es curiosa la cercanía habitual de estos poderosos (invisibles o no) con la iglesia, etc. ¿Será que tienen mucho de alma que lavar?. Ni a remojo quitas eso. Trapichear por aquí, familia modélica por allá. Tengo una cara para cada ocasión. En cuanto a máscaras, la envidia de la corte. Y se me pasa por la cabeza… ¿No estará la evolución de la especie ligada a una percepción más compleja del ser? ¿A la visión de un conjunto? La tuya, la mía… la hormiga que me corretea por el zapato, Antares, la geométrica de los paisajes desde la ventana del coche. Un todo puro, sin inadecuaciones formales, sin perturbaciones. Respirar aire honesto.
 Pero mientras, los menos avanzados, siguen vendiendo árboles de plástico en macetas de madera, o vociferando por el progreso, ganando cientos de adeptos, desmortalizando el cielo, metralla fácil, ideas simples que echan raíces en corazones vacíos.